El fotógrafo vasco Diego Orlando, galardonado en los International Photography Awards 2018 como "Fotógrafo profesional del año" en las categorías de Libros y Fine Art por su serie "La mirada de Goya", revela en esta entrevista cómo Girona transformó su vida artística. Tras dejar Venezuela y establecerse en Cataluña, encontró en esta ciudad el entorno ideal para recrear el universo del pintor aragonés.
Orlando explica su elección de Girona para recrear a Goya: "Creo que la luz de Girona encaja mejor que la de Aragón en lo que quería hacer". Los rostros de la gente local —"gente de aspecto muy austero, muy duro"— y la disponibilidad de la "fabulosa" colección de vestidos de época de Neus Borrell en Torroella de Fluvià, le permitieron evocar los ambientes goyescos. El fotógrafo establece un paralelismo entre su propio exilio y el del pintor: "Es muy duro cuando vives en un país y no te queda otra salida que marcharte... Encuentro cierto paralelismo con este mundo oscuro de Goya". A los 50 años, decidió reinventarse como fotógrafo, algo que considera "muy complicado" pero posible gracias a Girona, cuyo ambiente "cerrado" y clima "complicado" le ayudaron a centrarse. Desafía la percepción europea sobre la edad: "Viajé a Nueva York y vi gente de más de 70 años triunfando en todo tipo de cosas. Mientras que en Europa parece que a los 50 estamos acabados. Y no. Es ahora cuando más podemos aportar".